El año 2020 pasará a la historia como el año del covid-19. Un año marcado por los impactos de todo tipo en la salud, en la economía y en los hábitos de consumo y de vida en las sociedades de todos los continentes.
En este año se ha puesto a prueba la capacidad de las empresas para hacer frente a situaciones nuevas, que no se habían previsto, quizá tampoco imaginado, y para las que no había planes de emergencia previos. No se trataba solo de adoptar medidas para evitar el contagio de una enfermedad desconocida al principio y aún poco conocida hoy, sino, sobre todo, de mantener la vida de las personas y la actividad de las empresas utilizando los recursos disponibles con la máxima flexibilidad para adaptarse a condiciones complicadas, pero manteniendo en todo lo posible la casi normalidad de la vida diaria, la calidad del servicio y la seguridad de las operaciones.
No será fácil olvidar este año. MRG ha sido capaz de seguir operando con el trabajo a distancia y el esfuerzo individual en un contexto distinto, nuevo. Y todo ello con una dimensión humana de adaptación, solidaridad y ayuda que va más allá de las condiciones materiales del trabajo, y que también se ha puesto de manifiesto a lo largo de estos meses.
Las restricciones de todo tipo a la movilidad y a las actividades económicas siguen presentes, aunque de forma atenuada paulatina y progresivamente, a medida que se va controlando la expansión de la epidemia y el riesgo sobre la salud. Esperemos que en 2021 podamos dar por pasada esta página y retornar a la plena normalidad.
El impacto de la reducción de actividad causada por las medidas adoptadas para controlar la pandemia ha sido muy fuerte. El PIB de España ha sufrido una caída del 11% con relación a 2019. La demanda de gas natural se redujo en un 9,6 %, y otras energías finales también sufrieron de forma dramática. La demanda de energía eléctrica cayó el 5,1 % y la de productos del petróleo el 18,5% en su conjunto, aunque las caídas más fuertes se dieron en las gasolinas (-21%) y en los querosenos (-55%), como consecuencia de las restricciones al transporte, sobre todo al aéreo.
El impacto en los sectores energéticos ha sido, por lo tanto, extraordinario, y la recuperación de la demanda de energía, según las mejores previsiones, no llegará antes de 2022. La recuperación económica plena tardará más en alcanzarse.
Con todo, el principal problema al que nos enfrentamos es la reducción decidida por el regulador en los ingresos de los próximos años, cercana al 20 %, lo que plantea un reto estratégico y operativo de gran envergadura y de consecuencias a corto y largo plazo.
En 2020, a pesar de las dificultades y de las limitaciones de la regulación vigente, gracias al esfuerzo de adaptación y al mantenimiento del empleo hemos conseguido la mayoría de los objetivos previstos
A pesar de todas las dificultades, en 2020 hemos conseguido la mayoría de los objetivos previstos. El esfuerzo de adaptación al covid-19 y, al mismo tiempo, el mantenimiento del empleo han dado resultados.
En primer lugar, y como puede verse en las cuentas del ejercicio, hemos conseguido unos excelentes resultados, a pesar de las limitaciones de la regulación vigente. Los resultados muestran al cumplimiento de los objetivos financieros y el mantenimiento de los niveles de calidad de servicio y de seguridad en las operaciones, consecuencia de la orientación de la compañía a la mejora interna permanente.
En el actual clima de presión regulatoria, es necesario revisar la estrategia y concentrarse en las líneas de actuación prioritarias. Para MRG, las prioridades estratégicas siguen siendo las mejoras operativas, el servicio al cliente, el gobierno corporativo, la regulación y la transición energética.
En el terreno de las operaciones, el foco de MRG está desde hace años en la excelencia operativa, en la atención al cliente y en la mejora permanente de las prácticas de gestión. Seguimos trabajando en la captación de nuevos clientes, ayudando a sustituir combustibles más contaminantes en los sectores de pequeñas industrias y en el sector residencial, con la sustitución y modernización de instalaciones de calefacción, y en el sector comercial, con soluciones integrales de calefacción y agua caliente en edificios, al tiempo que ofrecemos reducciones de costes al consumidor, que hacen más atractiva la sustitución.
Hemos avanzado en la mejora de la relación con los clientes, tanto en las inspecciones periódicas y lecturas como en las operaciones domiciliarias y en la reducción del número de reclamaciones, que son dos de los retos aún por culminar.
Nuestra relación con el cliente es, y debe ser, cada vez más digital, rápida y cercana, apoyándonos en las posibilidades que las tecnologías nos ofrecen para simplificar y automatizar todos los procesos repetitivos.
Continúa el plan de apertura de nuevas «gasineras» dentro del ámbito de actuación de Madrileña Red de Gas, que tendrá continuidad en próximos ejercicios, con un mayor número de instalaciones
Asimismo, continúa el plan de apertura de nuevas estaciones de recarga de gas para vehículos («gasineras») dentro del ámbito de actuación de Madrileña Red de Gas, que tendrá continuidad en próximos ejercicios, con un mayor número de instalaciones, en un mercado de claro crecimiento.
Seguimos manteniendo los niveles de seguridad de las operaciones de red y hemos progresado en el control del fraude. También avanzamos en la reducción de mermas y esperamos en este año reducirlas a un nivel que no implique pagos por este concepto, también reducir notablemente las mermas de GLP.
En lo que se refiere a la regulación, está prevista la revisión de la norma relativa a las mermas, cuya inadecuación hemos señalado repetidamente, pues se basa en criterios técnicos desequilibrados. Esperamos que el diálogo con la CNMC y con el gobierno tenga como resultado una regulación adecuada a las diferencias que se dan, y pueden darse, entre empresas en la estructura de las distintas redes y de clientes.
En cuanto a la retribución de la actividad de distribución, hemos recurrido la decisión de la CNMC, debido a la incoherencia de la circular y al injustificado impacto negativo que suponía para nuestra empresa la primera versión de la circular. Por otra parte, el proceso de consulta pública fue claramente insuficiente y manifiestamente mejorable. También hemos recurrido la resolución sobre el ajuste de las retribuciones entre empresas, posterior a la circular.
En Madrileña Red de Gas consideramos que la estabilidad regulatoria es esencial para asegurar la libertad de empresa y su pacífica actividad a corto y largo plazo, las decisiones de inversión, que crean riqueza y empleo, y el atractivo de España para los inversores. La regulación sectorial no es otra cosa que la expresión concreta del principio de seguridad jurídica, esencial para la vida de una sociedad y para la pervivencia del Estado de Derecho.
Por último, una mención a la transición energética. El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) ha definido objetivos de reducción de emisiones para 2030, con los consiguientes cambios en las matrices de energía primaria y final. El PNIEC, remitido a Bruselas en 2019, fue revisado a principios de 2020 y, por el momento, representa la guía de la política energética para la próxima década. Sin embargo, el marco legal básico de la transición deberá estar en la próxima Ley de Transición Energética, ya en tramitación en el Congreso de los Diputados.
El PNIEC dedica una atención detallada al sector eléctrico, al considerar la electrificación como una de las herramientas fundamentales de los cambios en la matriz energética de España. El gas, en cambio, recibía menos atención, aunque en los últimos meses se ha ido creando una conciencia más clara de la importancia del gas metano en sus diferentes formas (gas natural, biogas, biometano) no solo durante los próximos años, sino a largo plazo, en línea con la visión que se va extendiendo en el mundo. A esto se añade la atención al hidrógeno como vector energético limpio a futuro. MRG ha incluido en su visión estratégica todos estos elementos como piezas de una estrategia de adaptación progresiva de las actuales empresas operadoras de redes de distribución al papel de los diferentes gases en un contexto energético cambiante. En los próximos años, el reto será traducir esta nueva visión en crecimiento y rentabilidad.
Está creciendo la conciencia de la importancia del gas metano en sus diferentes formas, a lo que se añade la atención al hidrógeno como vector energético limpio a futuro
A largo plazo, el gas resulta insustituible en no pocos procesos industriales, y es una alternativa perfectamente aceptable y muy atractiva para otros usos finales, en tanto que no haya otras tecnologías que ofrezcan los mismos costes y prestaciones. Además, las redes de gas permiten poner a disposición de los usuarios, de forma eficiente, gas renovable a corto y medio plazo e hidrógeno a largo plazo. Esta potencialidad distingue al gas de otros combustibles, y lo convierte en complemento indispensable de la electricidad.
Esperamos que los esfuerzos de la industria y el diálogo con las Administraciones permitan asegurar al gas —a los gases— el papel que les corresponde en la transición y más allá, garantizando la actividad de gestión de las redes a muy largo plazo. La próxima Ley de Transición Energética deberá establecer objetivos racionales y factibles para todos los subsectores afectados, y el marco regulatorio deberá ajustarse para facilitar alcanzarlos. En el diseño de la política de transición energética se juegan no solo cuestiones técnicas o puramente políticas, sino la seguridad jurídica, la seguridad de suministro y la competitividad de sectores enteros, tanto energéticos como consumidores de energía en cualquiera de sus formas.
Pero, además del diseño de las políticas, la regulación es el otro pilar de la seguridad jurídica. Seguimos insistiendo en que la regulación de sectores como el energético, en un escenario nuevo, necesita de un continuo y fino ajuste, cuyo éxito depende, sobre todo, de un diálogo continuo con los actores.
Por último, deseo expresar el agradecimiento de la compañía a los accionistas, especialmente por su apoyo en un año complicado como el que acaba de terminar y por su apoyo en el desarrollo de esa visión estratégica, que será la base de los éxitos que esperamos alcanzar en los próximos años. E igualmente, a todo el equipo humano de MRG, con el reconocimiento por el esfuerzo y dedicación en 2020, y la confianza en el futuro de la compañía en esta segunda década de su existencia.
Pedro Mielgo
Presidente